“No sé qué quiero, no sé qué siento.”
Muchas personas que inician un proceso terapéutico se encuentran en este punto. Cuando les preguntas qué están sintiendo, suelen responderte con lo que están pensando. Empiezan a racionalizar, a explicarse, a analizar… y en ese intento de entender, se alejan una vez más de lo que verdaderamente está ocurriendo dentro de sí: en su cuerpo, en su ser.
Cuando vives desconectada de tu cuerpo y de tus emociones, tiendes a colocar toda tu energía en el plano mental. Es allí donde te atoras. Vas y vienes entre pensamientos, exploras todas las posibilidades, imaginas todos los escenarios… y terminas atrapada, incluso ahogándote en alguno de ellos.
La mente busca controlar. Como mecanismo de defensa, desde muy pequeños hemos aprendido a pensar y controlar antes que a sentir. Y sí, pensar es importante, pero sentir lo es aún más. Porque solo cuando llevas al plano de la consciencia eso que sientes, puedes empezar a vivir en coherencia con eso que estás sintiendo.
Vivir desde el sentir no es sencillo. Requiere soltar las defensas que te empujan a vivir desde el miedo y el control. Implica cultivar una seguridad interna que te permita vivir desde la confianza, no el miedo. Cuando te sientes segura en ti, puedes moverte dentro de la incertidumbre sin perderte. Y entonces, poco a poco, descubres que incluso esa incertidumbre, que siempre es constante, se convierte en un terreno seguro.
Tu cuerpo y tu sentir son tu guía, tu brújula. Si te desconectas de ellos, navegas sin rumbo. Cuando vuelves al cuerpo, vuelves a ti. Ahí está la claridad y una certeza que la mente no puede darte y es desde allí, desde esa paz y seguridad, donde empiezas a conectar con tu poder creativo y puedes transformar tu realidad.
¿Te conectas con eso que sientes?
¿Te da confianza… o desconfianza?
Cuando identificas lo que sientes,
¿actúas en coherencia con ello?
Y si no lo haces…
¿qué pasa dentro de ti?
La frase que más resuena: “No sé que va a pasar pero confío en eso que siento y por encima de todo, quiero ser fiel a mí misma”