Algunos ejemplos de personas no disponibles emocionalmente
Un claro ejemplo de persona emocionalmente no disponible es una persona soltera que busca desesperadamente pareja y constantemente se siente atraída por individuos que no están emocionalmente disponibles. Esto sugiere que, en realidad, esa persona también carece de disponibilidad emocional. Quienes evitan comprometerse suelen participar en el juego de la conquista y la huida, justificando su actitud con una lista de defectos que encuentran en posibles parejas. Ambos, tanto quienes buscan pareja como quienes evitan compromisos, se ven inmersos en la misma dinámica: evitan establecer vínculos emocionales intensos por temor a sentirse inseguros o revivir antiguas heridas.
En el ámbito de las relaciones de pareja, también es común encontrar parejas emocionalmente no disponibles. Algunas lo trascienden la fase superficial y pasajera del enamoramiento y generan un vínculo sobre todo al inicio cuando las cosas iban bien. Sin embargo, el tiempo, el trabajo, la crianza de l@s hij@s, y las dificultades a veces provoca que ese vínculo se desvanezca por el camino. La ausencia de vínculo en las parejas sugiere una falta de disponibilidad emocional. Una expresión de ello son las parejas que están siempre rodeadas de familia y amigos y que están siempre ocupadas con planes, actividades, trabajo, deporte que llenan sus agendas para evitar enfrentarse el uno al otro, para no mirarse y decirse ESTOY DISPONIBLE PARA MÍ pero también PARA TI. También se expresa cuando en las parejas no hay espacio para el diálogo, el conflicto, las diferencias de opinión desde el respeto. También en los casos en los que un miembro de la pareja ejerce una posición de poder o abuso sobre la otra.
Y acabo con los hijos, porque fui una niña que sintió la ausencia y porque ahora soy madre y lucho por brindarles presencia. Con los hijos también muestras la no disponibilidad cuando mantienes relaciones distantes en las que evitas a toda costa el conflicto, evitas enfrentarte a la intensidad de tus hijos por la dificultad de sostener sus rabietas, sus quejas y sus gritos y en las que también te cuesta ponerles límites. Por otro lado, también muestras esa falta de disponibilidad cuando les das una educación demasiado rígida y estricta donde no hay espacio para la discusión y la diferencia.
¿Qué es lo común en todos estos ejemplos de no disponibilidad?
Yo diría que es la falta o la huida del vínculo que al final muestra nuestra propia vulnerabilidad. Generas vínculo cuando te abres al otro, cuando permites mostrar tu autenticidad y tu vulnerabilidad. El vínculo nos abre la puerta al conflicto, las discusiones, las conversaciones incómodas y las diferencias de opinión. En esa intensidad y ese conflicto, a pesar de que puedan resultar incómodos, con también un síntoma de salud y conexión emocional. La ausencia y la falta de disponibilidad muchas veces se debe no sólo al hecho de que el trabajo y nuestras ocupaciones externas no nos dan espacio para mantener y trabajar ese vínculo sino también a la poca capacidad que tenemos para gestionar y sostener ese conflicto, esa interacción y ese sentir emocional.
La no disponibilidad hacia los demás muestra la no disponibilidad hacia ti mism@
Con todos estos ejemplos, uno puede pensar que la forma de estar disponible emocionalmente es hacia los demás, cuando en realidad es al revés. Las relaciones que mantienes con los demás te muestran eso que tú eres, eso que tú no te das. Eso indica que la falta de disposición emocional hacia ell@s señala una falta de disposición hacia ti mism@ que se muestra en una escasa escucha interna, no escuchas eso que sientes. Indica también dificultad para sostenerte emocionalmente, no encuentras la seguridad en ti que es la que te permite abrirte genuinamente a los demás. A medida que nos vamos encontrando con esa seguridad, y eso pasa a través del encuentro verdadero con nosotr@s mism@s, somos más capaces de comenzar a cultivar relaciones más auténticas y satisfactorias que nos permiten abrirnos a una mayor conexión emocional tanto con nuestras parejas, nuestros hij@s como con nosotros mismos.